Falta todo menos las ganas de estudiar en San Pedro, donde suma otra escuela sin reparación

Este jueves, se supo que otra escuela del departamento de San Pedro se encuentra en pésimas condiciones. Las autoridades de la comunidad educativa han pedido ayuda desde antes de la pandemia, pero no fueron escuchados. Cabe destacar que el pasado 21 de febrero los estudiantes de todo el país retornaron a clases 100% presenciales, sin embargo, más 3.500 las escuelas no están en condiciones para recibir a sus alumnos.

Se trata de la Escuela Básica 945 “Don Juan Ramírez”, que se encuentra en una comunidad rural denominada Picada Fernández dentro de San Pedro del Ycuamandiyú. Esta institución cuenta solo con 80 alumnos y pero no por eso se le debe negar la posibilidad de ayudarles para brindar una mejor educación a estos niños que necesitan de infraestructura, según los educadores, padres y alumnos.

Según el director de la institución, profesor Eduardo Yegros, toda las aulas están en pésimas condiciones desde el piso hasta el techo y los baños ni que hablar, por lo que se animó a hacer la denuncia pública. “Necesitamos urgente la refacción total. La mayoría de las aulas tienen goteras, tenemos problemas en el piso, sanitarios y parte eléctrica”, detalló en Unicanal.

Aclaró que en varias ocasiones solicitaron ayuda a las autoridades competentes para mejorar las condiciones y que en ese tiempo los daños eran menores, pero que con el paso de los años se fueron agravando, además, se sumaron otros inconvenientes. “No tenemos ventiladores ni iluminación, plomería, muchas cosas nos faltan”, confirmó.

Agregó que desde hace varios años están teniendo niños con discapacidad y que se han convertido en una escuela inclusiva pese a las limitaciones con la que están viviendo. “Hace un buen tiempo la institución alberga a niños con capacidades diferentes y ellos necesitan más de infraestructura, tienen más necesidades que no podemos cubrir”, puntualizó.

Por último, Yegros confirmó que todos los años hacen el pedido mediante microplanificación y que cumplen con todos los procesos burocráticos para ver si en algún momento la ayuda llega para ellos. “Todos los años cumplimos con todos los papeleos, pero la ayuda nunca llega el pedido que realizamos”, sentenció. LA NACION